La pieloplastia laparoscópica es una técnica quirúrgica revolucionaria famosa por destacar en el campo de la urología.

Esta cirugía es actualmente una de las mejores opciones para corregir anomalías estructurales del riñón, ya que brinda resultados favorables y una recuperación más rápida en comparación con las técnicas convencionales.

En esta guía completa, exploramos a fondo qué implica esta técnica, sus diferencias con la pieloplastia abierta, ventajas y aplicaciones en la práctica urológica actual.

Médico de espaldas vestido para entrar a quirofano se está anudando la mascarilla

¿Qué es la cirugía de pieloplastia?

La pieloplastia es un procedimiento quirúrgico diseñado para corregir obstrucciones o estrechamientos en la unión entre el uréter y la pelvis renal, conocida como el punto donde el riñón se une al uréter.

Esta área es propensa a una condición llamada estenosis pieloureteral, que representa una preocupación significativa en la salud renal y está relacionada a una serie de complicaciones potenciales.

En este sentido, la obstrucción renal puede afectar el flujo normal de la orina, lo que a su vez puede desencadenar acumulación de orina en el riñón, conocida como hidronefrosis.

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Ahora bien, para tratar la estenosis pieloureteral es preciso realizar esta cirugía de la que actualmente existen dos técnicas. 

Pieloplastia abierta

Durante décadas, se ha recurrido a la pieloplastia abierta para abordar la estenosis pieloureteral; sin embargo, a pesar de su efectividad comprobada, esta técnica presenta ciertas particularidades que han motivado la búsqueda de opciones menos invasivas.

El procedimiento de pieloplastia abierta implica una incisión más extensa en la región abdominal o de la espalda.

Esta mayor invasión quirúrgica, si bien permite una exposición adecuada de la zona afectada, también puede generar desafíos adicionales para el paciente en términos de recuperación y comodidad postoperatoria.

La recuperación de una pieloplastia abierta generalmente se caracteriza por un periodo más prolongado en comparación con las técnicas menos invasivas.

Además, la cicatrización de la incisión grande puede ser más lenta, lo que contribuye a la incomodidad y el riesgo de complicaciones.

Pieloplastia laparoscópica

La pieloplastia laparoscópica, como la técnica robótica más innovadora hasta la fecha, ha revolucionado el tratamiento de la estenosis pieloureteral.

Esta técnica mínimamente invasiva se realiza a través de pequeñas incisiones, utilizando instrumentos quirúrgicos precisos y controlados por el sistema robótico Da Vinci.

La alta precisión y visión ampliada que da este enfoque han mejorado significativamente los resultados y la recuperación de los pacientes, lo que se traduce en:

 – una mejoría notable en la función renal, 

 – el abordaje completo de los síntomas relacionados

 – con, además, una rápida recuperación.

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¿Cuándo se realiza esta cirugía renal robótica?

La pieloplastia laparoscópica se convierte en la mejor opción en casos de:

 – estenosis pieloureteral, ya sea congénita o adquirida,

 – estenosis ureteropélvica, y 

 – obstrucción ureteral por piedras en los riñones.

La versatilidad de la pieloplastia laparoscópica no solo radica en su capacidad para abordar una variedad de condiciones urológicas, sino también en su enfoque preciso y personalizado para cada paciente. 

Ventajas de la pieloplastia laparoscópica

Esta moderna técnica presenta diversas ventajas, entre las cuales se destacan:

 – Menor invasividad

Las incisiones mínimas reducen el trauma quirúrgico y el dolor postoperatorio.

 – Recuperación rápida

Los pacientes suelen experimentar una recuperación más rápida y menos complicaciones postoperatorias.

 – Precisión quirúrgica

La tecnología robótica ofrece una visión tridimensional mejorada y movimientos precisos, permitiendo una cirugía más exacta.

 – Preservación de la función renal

El abordaje menos invasivo y más preciso de la pieloplastia laparoscópica contribuye a una mayor preservación de la función renal.

 – Menor pérdida de sangre

La precisión y el enfoque meticuloso de la pieloplastia laparoscópica, beneficia a los pacientes al disminuir el riesgo de requerir transfusiones sanguíneas durante o después de la cirugía.

 – Reducción del riesgo de hernias incisionales

La probabilidad de desarrollar hernias incisionales, un riesgo asociado a procedimientos con incisiones más extensas, se minimiza con la pieloplastia laparoscópica.

 – Menor estancia hospitalaria

La estancia en el hospital tiende a ser más corta en comparación con la pieloplastia abierta.

 – Menos dolor

La menor invasión se traduce en una menor incomodidad postoperatoria.

 – Estética y cosmética quirúrgica

Las incisiones mínimas utilizadas en esta técnica no solo reducen el dolor y el trauma físico, sino que al ser más pequeñas suelen dejar cicatrices menos visibles, lo que mejora el aspecto cosmético tras la recuperación.

Cirugía robótica y laparoscópica en Madrid

En nuestra Clínica en Madrid, nos enorgullecemos de ofrecer servicios de vanguardia en el campo de la urología, incluyendo cirugía robótica y laparoscópica para abordar afecciones renales.

En nuestro compromiso con la excelencia, realizamos la pieloplastia laparoscópica utilizando el sistema Da Vinci, el más avanzado en cirugía robótica.

Esta tecnología nos permite abordar con precisión las obstrucciones renales, garantizando resultados óptimos y una recuperación más rápida para nuestros pacientes.

Además, nuestro equipo multidisciplinario se esfuerza por brindar cuidados personalizados y especializados, asegurando la mejor atención desde el diagnóstico hasta la recuperación.

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