Una de las enfermedades de la próstata más comunes es la prostatitis crónica, una afección inflamatoria de la glándula prostática que afecta significativamente la calidad de vida.

Esta condición, aunque a menudo subestimada, presenta desafíos considerables y puede tener un impacto profundo en la salud masculina cuando no es tratada.

En esta guía exhaustiva, exploramos a fondo qué es la prostatitis crónica, sus síntomas, causas, diagnóstico y, lo más importante, tratamientos para abordarla de manera exitosa.

Hombre de edad madura sostiene sus lentes y mira arriba a la derecha en actitud pensativa

Prostatitis crónica

La prostatitis crónica es una afección persistente y a menudo debilitante que afecta a una parte significativa de la población masculina.

Según estudios, se estima que alrededor del 10-15% de los hombres padecen esta enfermedad en algún momento de sus vidas y puede presentarse con o sin síntomas. 

Ante su incidencia creciente, es esencial comprender en profundidad qué implica la prostatitis crónica y cómo afecta a quienes la padecen.

Síntomas

 – Molestias en la región pélvica, abdomen inferior o zona genital.

 – Dificultad o dolor al orinar.

 – Micción frecuente o urgente.

 – Malestar general, fatiga y dolor durante o después de la eyaculación.

 – Dolor o sensación de quemazón mientras orinas.

 – Escalofríos y fiebre.

 – Incomodidad en el pene o los testículos.

 – Dolor al defecar.

 – Molestias durante las relaciones sexuales.

Estos síntomas pueden ser intermitentes o persistentes, y su gravedad e impacto en la vida cotidiana puede variar de persona a persona.

La prostatitis crónica bacteriana se define por la persistente presencia bacteriana en el tejido prostático, desencadenando una respuesta inflamatoria sostenida.

Por otro lado, la prostatitis crónica no bacteriana se manifiesta con síntomas similares, pero carece de evidencia clara de infección bacteriana, dificultando su diagnóstico y tratamiento. Conoce más sobre problemas de próstata aquí >>

Causas

Las causas exactas no siempre son claras y pueden variar. Sin embargo, algunos factores que pueden contribuir incluyen:

 – Infecciones bacterianas persistentes

 – Lesiones o trauma en la zona pélvica

 – Problemas autoinmunes

 – Trastornos del sistema nervioso

 – Problemas musculares en la zona pélvica

 – Infecciones de transmisión sexual.

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Riesgos

La prostatitis crónica puede ser desencadenada por una variedad de factores que aumentan la probabilidad de su aparición. Estos factores pueden incluir:

 – Infecciones urinarias recurrentes

La presencia constante de bacterias en el tracto urinario puede provocar inflamación recurrente de la glándula prostática, desencadenando la condición crónica.

 – Historial familiar

La predisposición genética puede jugar un papel, y tener familiares con antecedentes de prostatitis puede aumentar el riesgo.

 – Estilo de vida y factores ambientales

Factores como el estrés crónico, la falta de ejercicio, la mala alimentación y otros aspectos del estilo de vida pueden influir en la salud prostática y contribuir al desarrollo de la prostatitis crónica.

 – Obstrucción del flujo de orina

La obstrucción del flujo de orina debido a condiciones como la hiperplasia prostática benigna (HPB) puede contribuir al desarrollo de la prostatitis crónica.

 – Edad

Aunque puede afectar a hombres de cualquier edad, la prostatitis crónica es más común en hombres mayores.

 – Uso prolongado de sondas uretrales

La presencia constante de una sonda uretral puede aumentar el riesgo de infecciones recurrentes.

 – Prácticas sexuales de riesgo

Ciertas prácticas sexuales pueden aumentar la probabilidad de infecciones que afectan la próstata, como el sexo anal sin protección o la exposición a enfermedades de transmisión sexual.

 – Toma de muestras

Haberse obtenido una muestra de tejido de la próstata (biopsia) para un diagnóstico.

Identificar y abordar estos riesgos puede contribuir a la prevención de la prostatitis crónica y promover una mejor salud prostática a largo plazo.

Cómo diagnosticar la prostatitis crónica

Para encontrar el mejor tratamiento a esta patología resulta esencial realizar un diagnóstico preciso.

El diagnóstico de la prostatitis crónica se basa en una combinación de la historia clínica, síntomas informados por el paciente y exámenes físicos.

Los exámenes complementarios, como análisis de orina, cultivos bacterianos, ecografías o resonancias magnéticas, pueden ayudar a confirmar el diagnóstico y descartar otras condiciones.

¿La prostatitis crónica tiene cura?

Es fundamental destacar que, aunque en muchos casos la prostatitis crónica puede ser controlada con tratamiento, en algunos pacientes puede convertirse en una condición crónica que requiere manejo continuo.

Los enfoques de tratamiento más empleados incluyen:

 – Antibióticos

Si se identifica una infección bacteriana, los antibióticos pueden ser efectivos.

Sin embargo, en algunos casos, la prostatitis puede persistir incluso después del tratamiento antibiótico.

 – Terapia física

Terapias como masajes prostáticos, ejercicios del suelo pélvico o fisioterapia pueden proporcionar alivio en algunos casos.

 – Medicamentos para el dolor

Se pueden recetar analgésicos o medicamentos antiinflamatorios para aliviar el dolor y la inflamación asociados.

 – Tratamiento psicológico

En algunos casos, se puede recomendar apoyo psicológico para ayudar a manejar el estrés y la ansiedad asociados con la afección.

 – Modificaciones en la dieta y suplementos

Evitar alimentos que pueden desencadenar o empeorar los síntomas de la prostatitis crónica, como los alimentos picantes, cafeína, alcohol y lácteos.

Por otro lado, el aumento de la ingesta de antioxidantes presentes en frutas, verduras y pescados ricos en omega-3 puede ser beneficioso para quienes padecen esta condición.

Tratamiento para la prostatitis crónica en Madrid

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Recuerda, que la visita periódica al urólogo ayuda a prevenir, diagnosticar y tratar este y otros problemas. 

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